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En el fútbol, el tiro penal, también conocido simplemente como "penalti", desempeña un papel crucial en el deporte. Este tiro se produce cuando se comete una falta dentro del área de penal, lo que otorga a los jugadores una oportunidad para anotar con un solo jugador y el portero. Esta situación es comúnmente vista al final del tiempo reglamentario o durante la prórroga cuando se necesita un ganador.

El número de penaltis en un partido de fútbol puede variar, especialmente durante una tanda de penaltis. Durante el tiempo reglamentario, un equipo tiene un máximo de cinco penaltis para anotar sin ser interrumpido por la ejecución del otro equipo. En una tanda de penaltis, se concede un máximo de cinco penaltis a cada equipo. Si el partido sigue empatado después de esta ronda, se continúa con un solo disparo por equipos hasta que uno los pierda, otorgando así la victoria al otro equipo.

La tanda de penaltis es una fase emocionante y crucial en el fútbol, ya que ha decidido el campeón en varias ocasiones a lo largo de la historia del deporte. Es durante esta etapa que cada equipo designa a cinco jugadores para tirar un penal cada uno. Uno de los momentos más destacados es el "quinto penalti", el último de la ronda inicial, ya que a menudo resulta decisivo y determina el ganador. En esta situación, la presión está en su punto máximo, ya que tiene un gran impacto en el resultado final.

El uso del tiempo suplementario y las tandas de penaltis ha permitido que los partidos de fútbol tengan un final más justo y emocionante. Estas herramientas introducidas para el desempate garantizan la resolución de un ganador incluso cuando ambos equipos permanecen empatados después del tiempo reglamentario habitual.

En resumen, el número de penaltis en el fútbol no es fijo, ya que varía en función de si todavía se están ejecutando tiros desde el punto penal o no. Si se producen tiros desde el punto penal, los equipos tienen cinco oportunidades cada uno, siendo la quinta oportunidad usualmente la más decisiva y emocionante.